lunes, 19 de febrero de 2018

Bexsero sin receta



Viene una joven madre y me pide la vacuna Bexsero. Le digo: "Lo habrá prescrito el médico, supongo. ¿Tienes receta?". Y me responde:
- Pero, ¿cómo receta? Me lo ha mandado el médico, de verdad. Pero me ha dicho que esto no tiene receta. Si no lo paga la Seguridad Social… 
(Sin comentarios.)

viernes, 16 de febrero de 2018

Cuando se pierde una receta de estupefacientes...

 Una señora deja el lunes pasado una receta  para que le pidamos lo que le han prescrito pues en ese momento no tenemos existencias en la farmacia. El miércoles por la mañana viene su hija a por el medicamento. Pero la receta no aparece. La paciente desconoce las características de este fármaco. Nosotros no sabemos tampoco de qué se trata (manejamos cientos de recetas cada día) y la señora, en principio comprensiva, nos dice que por la tarde traerá la copia  para ver si así nos es más sencillo encontrarla.
 Hemos puesto patas arriba la farmacia intentando encontrar la dichosa receta. Nada, sigue sin aparecer. Visualizamos el vídeo de las cámaras de seguridad y efectivamente, la paciente dejó el papel en la farmacia. Un compañero auxiliar se lo pasó a un compañero farmacéutico y éste lo llevó al despacho y salió de allí sin el documento. Pero en un registro cuasi policial posterior del despacho el papelito sigue sin dar señales de vida.. 
 A las 21,45 h., un cuarto de hora antes de cerrar, aparece la buena mujer con la copia. Cuando la miramos nos quedamos con los ojos como platos. "Palexia Retard 50mg. Glub, es un estupefaciente...". Y la señora, aunque sigue siendo una paciente, ya no hace gala de tanta paciencia como durante la mañana.
 - Me duele mucho. O me dan el medicamento o me dan la receta. Y si no, la armo. La culpa no es mía y esta noche no la puedo pasar con este dolor y sin mi medicación.
 Nueva búsqueda a la desesperada. Solo nos falta buscar por las alcantarillas del pueblo. Es un misterio. Llamadas a la desesperada a los compañeros. Nadie sabe nada.
 Bajamos la persiana. Mi compañera, que tiene una hija pequeña, se tiene que ir. Allí me quedo yo con la señora y su hija. Y me doy cuenta de que ya solo hay una solución. Cojo la llave, saco la caja de Palexia Retard 50 mg y le digo a la mujer:
 -Tenga su medicamento. Es la primera vez que doy un estupefaciente sin tener la receta.
 -Ese no es mi problema. Yo dejé esa receta aquí.
 Y lleva razón. Al día siguiente vamos corriendo al Centro de Salud y le contamos a la doctora el caso. No duda en hacernos una nueva prescripción del medicamento. Y asunto solucionado.